La neurodidáctica la configuran aquellos recursos que, comprobados y evidenciados, ayudan a conocerse y a aprender desde el respeto, considerando a cada persona como única desde el paradigma de la neurodiversidad.
La neurociencia aplicada a la educación la llamamos neurodidáctica. Tiene la llave de la transformación educativa en un proceso de aprendizaje conectado, organizado y acorde con los ritmos e intereses del niño de hoy.
De las mejores definiciones que hemos podido encontrar de neurodidáctica nos la dan en Asociación Educar : disciplina reciente que se ocupa de estudiar la optimización del proceso de enseñanza – aprendizaje basado en el desarrollo del cerebro, o lo que es lo mismo, es la disciplina que favorece que aprendamos con todo nuestro potencial cerebral. ( www.asociacioneducar.com/monografias-docente-neurociencias/h.veloz.pd)
Nuestro desempeño tiene que revisarse a la luz de estas aportaciones porque tiene la llave de la transformación educativa en un proceso de aprendizaje conectado, organizado y acorde con los ritmos e intereses del niño de hoy. Y debe tener un papel protagonista a la hora de elaborar los planes de estudio de nuestro sistema de enseñanza.
Sabemos que somos únicos e irrepetibles y además originales entonces ¿ por qué nos empeñamos en tener el mismo baremo y metodología para todos? ¿Por qué exigimos a todos los mismos conocimientos? Sencillamente por eficacia administrativa. Es más práctico el agrupamiento cronológico que asegura un conocimiento colectivo. Si se respetara la particularidad e individualidad de cada alumno el esfuerzo docente sería enorme con la ratio que tenemos por aula y los escasos recursos humanos en los centros.
Lo más efectivo para la mayoría de alumnos y con este sistema educativo, sin lugar a dudas, es la educación académica, tal como hoy en día la concebimos. Es la mejor manera de administrar y asegurarse de que unos conocimientos son superados. No se tiene en cuenta si la información se consolida y se transfiere porque, salvo asignaturas que requieren de exhaustivos aprendizajes previos, como idiomas o matemáticas, los conocimientos que tienen que aprender nuestros alumnos en Primaria son puntuales. Se estudia en el área de Lenguaje los adjetivos y en el tema siguiente la rima y el sustantivo o, en Sociales, la historia de las civilizaciones, habiendo estudiado el tema anterior los recursos minerales de tu comunidad autónoma.
La neurociencia nos advierte que el aprendizaje desconectado no se retiene más allá de un par de años que, parece, que es el tiempo que una información está vigente en el hipocampo, antes de que tenga lugar su consolidación o se extinga (F. Mora). No es de extrañar que cada año nos sorprendamos, al preguntar por el sustantivo, que la mayoría de los niños no se acuerden ni lo distingan. Si los conceptos no los manejan en su día a día y el cerebro no lo estima importante ni emocionante, la información no pasa a formar parte de nuestra red de memoria. Los niños preguntan directamente a su amigo cómo es la pelota y no preguntan Manolito, cuáles son los adjetivos de la pelota. Y esto es peligrosísimo para aquellos centros que crean que el aprendizaje por proyectos es más productivo que el puramente memorístico. Los dos necesitan repetición y conexión.
Entonces, ¿ existe el método infalible ?
En nuestro centro hemos hecho una prueba significativa. Al año siguiente de haber dado dos temas en profundidad uno por proyectos y otro memorístico, hemos preguntado por escrito que contaran lo que recordaban. Sorprendentemente la mayoría recordaba poco de ambos. Después le ayudamos pasando unas preguntas concretas. Nos sorprendió que al memorístico recuperaran más fácilmente la información recitando lo que habían memorizado, casi literalmente, aunque no lo entendieran. Al tema por proyecto respondían con sus propias palabras pero con información muy embarullada y a salto de mata.
Lo que está claro es que con los temas por proyectos disfrutaron y con el memorístico posiblemente sufrieron. La justificación de aprender por proyectos es que se centran en el proceso, y la del aprendizaje académico que almacenan información más rápidamente.
Neurodidácticamente hay un paso más en cada uno de ellos que queda por implementar que es la repetición y conexión. Si no recuperamos frecuentemente la información puede que quede perdida u olvidada. Para ello la neurociencia nos da la clave de cómo aprender conectadamente justificándolo por medio de las redes hebbianas[1] . Hebbs evidenció que las neuronas no eran la unidad más importante de trabajo del cerebro, sino que son los grupos neuronales conectados entre sí. Mientras más esté conectada una neurona mejor almacenaremos y recuperaremos su información. Una neurona sensibilizada con información nueva necesita de una red funcionando para conectarse y explicarse.
Además la neurociencia , nos advierte que en ciertos momentos del desarrollo se producen reconfiguraciones neuronales drásticas para, posiblemente, hacer al cerebro más eficiente, liberando espacio, organizando las conexiones, reforzando las que les sirven o extinguiendo las inútiles. En definitiva, el cerebro por sí mismo olvida, organiza y da relevancia a la información, lo que no supimos hacer los maestros aún con recursos innovadores.
¡Cuántos contenidos memorizados ocupando un espacio en nuestro cerebro perdidos en la maraña de conexiones absurdas y obsoletas! Y sin embargo los necesitamos. Quizá la solución está en saber cuáles no nos sirven. Porque los que vamos a necesitar ya estamos los adultos para corroborarlo. Este problema no existiría si los mayores nos pusiéramos a tacharlos.
Ahora mismo y por lo reciente que es esta ciencia, lo más relevante para la educación de lo que podemos aprovecharnos, es que nos lanza preguntas que nuestra práctica docente podría responder.
Si queremos dignificarnos quizá la premisa indispensable es llenarnos de conocimiento.
La experiencia es un grado que hay que sustentar con la formación continua. Las neurociencias nos regalan conocimiento y nos otorga fundamento luego también nos da autoridad para hacernos dignos de nuestra profesión.
Referencias :
Francisco Mora : «Cómo aprendemos? Una aproximación científica al aprendizaje y la enseñanza:001 ( basada en evidencias)
[1] Donald Hebb https://reyesbeatriz.wordpress.com/justificacion/